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En muchos hogares, los chimeneas o las estufas de leña son uno de los elementos que cada invierno aportan calidez. Sin embargo, además de una bonita estética y de unas perfectas fotos para las redes sociales, podemos aprovechar el calor de las estufas o chimeneas para el resto de la casa. ¿Quieres saber cómo hacerlo?

Lo principal es que la estufa o chimenea se encuentre en la sala de la casa donde más tiempo pasemos. Puede ser la cocina, el salón, el cuarto de estar… Siempre es mejor tenerlas en una de esas estancias, ya que, así todas esas horas que permanezcamos allí no tendremos que estar subiendo la calefacción.

Es una buena manera de, a final de mes, notar cierto ahorro en la factura de la luz o el gas. ¡Además estarás consumiendo un tipo de energía limpia y renovable!